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La luz, dentro y fuera de una edificación, es una necesidad. Los focos ahorradores aparte de brindar una buena luminosidad ayudan al ahorro de dinero.

Hace bastante tiempo existen los focos convencionales ahorradores de luz blanca que se venden en el mercado. Ahora se comercializa distintos tipos de focos ahorradores. Hay un modelo para cada necesidad.

En los interiores, como dormitorios, cocinas, baños, salas, comedores, etc. es posible utilizar focos purificadores, tipo pera o halógenos.

En lo que se refiere a exteriores, ya sea para estacionamientos, pórticos de casas, patios, escalones, jardines o pasillos se pueden usar focos reflectores los cuales enfocan la luz puntualmente a un lugar en concreto. También, se pueden usar focos fluorescentes que son ideales para ser colocados en oficinas o negocios.

Uno de los focos más vendidos es el que se usa para lámparas de velador, los hay de varios tamaños en luz blanca y amarilla.

La utilización de focos ahorradores de energía contribuye a la protección del medio ambiente, ya que consumen un 80% menos de energía  y duran hasta 15 veces más que los focos incandescentes convencionales.

Si lo que está buscando es un foco que ahorre energía y que también purifique el aire, compre el foco purificador, que simula a un foco común. Sin embargo, su característica especial es que gracias a los iones que emanan un tipo de radiación mediante la luz eliminan las bacterias del ambiente y los malos olores.