+ Favoritos

Uno de los revestimientos más populares y utilizados  para suelos y paredes es la cerámica. Este material, surge a partir de la cocción en el fuego de arcilla y agua, además, según las distintas composiciones que se usen para fabricarla, se pueden lograr distintas clases de cerámica de varios grados de calidad.

Al momento de elegir la más adecuada para nuestra vivienda, es necesario conocer las ventajas y características de cada tipo de cerámica para, así, poder escoger la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Por ello, vamos a ver la tipología de cerámicas que podemos usar para decorar nuestro hogar.

Azulejo

Es ideal para los revestimientos interiores ya que está cubierto por un esmalte vitrificado que puede ser decorado de infinidad de maneras. Existe azulejo de distintos colores y es posible incorporar volúmenes y texturas. Se trata de una clase de baldosa tratada a partir de una alta absorción de agua.

Gres esmaltado

Este tipo de cerámica es apropiada para su uso en suelos interiores, pero también, se incorpora en suelos y fachadas exteriores.

La decoración con esta clase de material es muy variada, puede ir desde mate hasta muy brillante y tener una gran diversidad de motivos decorados lo que nos da un sinfín de opciones según nuestros gustos y preferencias. Es interesante saber que su composición se basa en una combinación de agua baja o media baja con la arcilla necesaria para crearlo.

Gres porcelánico

Tiene como característica que su absorción de agua es muy baja. El color se agrega a partir de colorante en su masa lo que hace que tenga una gran dureza y fuerza. Se utiliza para recubrimientos interiores en edificaciones residenciales, comerciales e incluso industriales, para suelos exteriores y fachadas y, para revestimiento de paredes interiores. Puede ser de dos clases:

Gres porcelánico no esmaltado: posee una absorción de agua extremadamente baja. La cara vista se presenta tal y como queda tras la cocción, aunque, también puede pasar por un proceso de pulido que le aporta brillo y lisura para darle a tu hogar una apariencia más cuidada.

Gres porcelánico esmaltado: posee una absorción de agua algo mayor que el no esmaltado pero sigue siendo muy baja. El resultado de esta clase de gres es un esmalte vitrificado que puede ser monocolor o decorado. Esto permitirá que puedas realizar miles de combinaciones para tu casa.

Gres rústico

Posee una baja o media baja absorción de agua, no suele estar esmaltado y se moldea por extrusión. Estas características permiten que sea bastante adecuado para fachadas y soldados exteriores, así como suelos de espacios públicos o suelos industriales.

Lo que más llama la atención del gres rústico al momento de decorar, es que la irregularidad de su color y de su superficie permiten una gran variedad de posibilidades, ya que las tonalidades pueden variar desde el ocre al pardo muy oscuro y su heterogénea textura permite apreciar algunas irregularidades como una superficie porosa. Estas desigualdades propias del material dan un aspecto más rural, perfecto para combinar con cualquier estilo de casa.

Barro cocido

Es muy común y sus características varían de unos a otros. Suele tener un tratamiento anterior y posterior a su cocción ya que debido a su alta porosidad es necesario que se le haga retoques funcionales, como puede ser la impermeabilidad, y retoques de apariencia, como el brillo. Se trata de un tipo de material desigual cuyas tonalidades térreas varían, al igual que su textura con poros e incrustaciones que se pueden observar fácilmente.

Piezas complementarias

Éstas últimas tienen distintas formas y medidas, pueden no ser planas. Existe una gran variedad de piezas de esta clase con fines decorativos como las cenefas y otras, con funciones claramente definidas como pueden ser los rodapiés, las escuadras, etc. Las aportaciones que le pueden hacer a tu hogar son prácticamente ilimitadas.