Escombros es lo único que queda del edificio del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), conocido como la Licuadora. Ayer, dos días antes del plazo previsto, se terminó la demolición de la estructura que formó parte del paisaje céntrico de la ciudad durante 40 años, desde 1974.

A partir del lunes empezará una segunda etapa, el relleno del área donde se construirá el parque Guayaquil, y que comprende los espacios donde estaban el edificio y la gasolinera de Petrocomercial.

El director del Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar), Arturo Mejía, inspeccionó ayer la obra con el gobernador Rolando Panchana y sostuvo que los escombros se reutilizarán para el relleno y compactación del nuevo parque, ya que en los bajos de la Licuadora había dos pisos de sótanos. Estos trabajos se planea concluirlos en 45 días.

“Este proceso se ha llevado con responsabilidad, hemos tenido cero accidentes, cero quejas formales de daños a personas, a la salud o a bienes. Este proceso de demolición estaba asegurado por unas garantías que cubrían unos tres millones de dólares, por si existían eventualidades”, indicó.

Al concluir el relleno y luego de dos meses más, aproximadamente, se empezarán los primeros trabajos del nuevo parque, señaló el gobernador Rolando Panchana, quien se refirió a la Licuadora, como “un edificio horrible, poco funcional y que era guarida de delincuentes y un peligro para Guayaquil (...)”.

Agregó: “Aquí no habrá cuatro palmeras y un columpio, no habrá adoquín más adoquín, aquí va a haber una auténtica área verde para este sector de la ciudad que tanto lo necesita”.

La demolición la hizo la constructora portuguesa ecuatoriana Tecnovía-Padko, tomó ocho meses y costó $ 3,9 millones.

Fuente: El Universo