Desde enero del 2012 a marzo del 2013, 15 empresas inmobiliarias están siendo intervenidas por la Superintendencia de Compañías a escala nacional, todo esto sucede, dado a que el organismo de control detectó posibles incumplimientos para sus operaciones.

El artículo 440 de la Ley de Compañías indica que la Superintendencia monitorea las operaciones que realizan las firmas.
Parte de las obligaciones de las empresas inmobiliarias son: cumplir con su objeto social, verificar la situación económica (si sus activos son reales y están debidamente protegidos), vigilar si sus operaciones se ajustan a la ley, realizar inspecciones de campo y observar si las utilidades repartidas o por entregar son fieles a las liquidaciones de cada transacción, etc.
Jaime Rumbea, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del  Ecuador (Apive), hace observaciones a las regulaciones de la "Súper".
“Esto es controlado y sancionado duramente en el caso de las compañías lícitas, pero de alguna manera los informales y estafadores logran evadir los controles”, precisa el funcionario. “Las regulaciones se incrementan y los trámites son más rigurosos, pero las regulaciones están mal realizadas y continúan los casos de estafa.  Es  inconcebible que se aumente el número de trámites, pero nunca se ataca al problema...”.
Las regulaciones En Guayaquil,  la "Súper" de Compañías ejecutó procesos de control en 42 empresas. De ellas, cuatro fueron intervenidas. Esto se reportó en el 2012. A una se la intervino en el presente año. En Quito,  desde enero del año pasado hasta este mes, el ente de control indagó a 36 inmobiliarias. Entre 2012 y 2013, 10 compañías fueron intervenidas. Según fuentes  de la "Súper", la idea de controles es "mejorar el proceso de inspección y fijar una regulación específica y rigurosa para ese tipo de empresas".
Fuente: El comercio