+ Favoritos

Mantener su piscina limpia y segura no significa mucho trabajo. El uso de cubiertas para piscinas, hará el trabajo de limpieza y mantenimiento. Vienen en distintas formas, apariencias y uso. Los fabricantes producen diferentes tipos que se utilizan en las ocasiones apropiadas.

Las cubiertas para piscinas tienen muchísimas ventajas: permiten prolongar la temporada de baño de 3 a 4 meses, aumentan la seguridad, mantienen la calidad del agua, protegen la piscina en invierno, agregan valor a la casa y ahorran costes de climatización y mantenimiento. Existen dos tipos de cubiertas para piscinas: las cubiertas de superficie ó cubiertas flotante y enrrollable que cubren la piscina, y las cubiertas rígidas, compuestas por paneles de policarbonato y una estructura metálica.

Las principales ventajas de las cubiertas para piscinas son:

- La seguridad puesto que ayudan a evitar accidentes de niños y animales.

- La limpieza ya que reducen el mantenimiento de la piscina al impedir la entrada de hojas, insectos e impurezas.

- La temperatura, generan un efecto invernadero natural, impiden la evaporación de agua y reducen las pérdidas de calor, de manera que la temperatura aumenta durante el día y se mantiene durante la noche.

- Se adaptan a todos los tipos y formas de piscinas, ya que se suelen fabricar a medida.

- Se convierten en un ahorro en el precio de climatización pues permiten reducir los gastos de calefacción hasta un 50%.

- Son durables ya que al ser fabricadas para su uso en exteriores, son resistentes a la corrosión, la radiación solar y a elementos agresivos como el cloro.

- Protegen la piscina de agentes externos como viento, lluvia, nieve, heladas y rayos ultravioleta. Asimismo, generalmente la instalación es rápida y sencilla.

En lo que se refiere a las cubiertas para piscinas están las cubiertas de superficie: Se tratan de cubiertas flotantes y enrrollables, de accionamiento manual o automático, que cubren la piscina. Pueden ser hechas de lona, PVC, plástico de burbujas o persiana de lamas de policarbonato. Existen modelos determinados para actuar como cubierta térmica, cubierta de seguridad o cubierta de invierno. Las cubiertas de superficie opacas no permiten que los rayos solares penetren en el agua en invierno, evitando la fotosíntesis, la descomposición del agua y la proliferación de microorganismos que disminuyen la calidad del agua. Se debe recalcar que algunas cubiertas de superficie dejan una pequeña abertura entre la piscina y la cubierta que permite introducirse en el agua, por lo que no sirven como cubiertas de seguridad debiendo la piscina disponer de vallas perimetrales de seguridad para evitar accidentes.

Por otro lado, están las cubiertas rígidas: Son cubiertas formadas por paneles de policarbonato y una estructura metálica, que permiten el paso de la radiación solar. Según su altura diferenciamos cubiertas bajas (alrededor de 60 cm de altura), cubiertas de media altura (en torno a 120 cm de altura) y cubiertas altas (permiten estar de pie en su interior). Hay diversas configuraciones, pudiendo ser fijas, móviles, telescópicas, de techo móvil o de techo desplazable.