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Dentro de la arquitectura moderna, están incluidas todas las corrientes arquitectónicas del siglo XX.

Una de las características que distingue a la arquitectura moderna es la simplificación de las formas, el prescindir de ornamentos, y la renuncia de la composición académica clásica. La estética se encuentra influenciada por los movimientos artísticos del arte moderno, como el cubismo, el expresionismo, el neoplasticismo, el futurismo y otros.

El elemento más notable de la arquitectura moderna es la utilización de nuevos materiales como el acero y el hormigón armado, y el empleo de las tecnologías asociadas, cambiando así la forma de proyectar y construir edificios.

En la arquitectura moderna podemos observar que:

• Los edificios tienen que alcanzar el máximo utilitarismo. La función debe seguir a la forma.
• El empleo de materiales y sistema de construcción se subordina al uso.
• La belleza es medida según la eficacia funcional del edificio.
• No hay distinción entre las partes de una construcción, tienen la misma importancia la fachada que un detalle.
• Toda construcción deber estar en armonía con su entorno.
• Se apuesta por la utilización de nuevos materiales y técnicas constructivas.
• Se acoge la estética de la máquina en busca de la mayor eficiencia.